A veces, solo a veces sentir que sobras, no encontrar tu hueco, tu sitio, ese lugar que todos deberíamos tener, pero que nos cuesta tanto encontrar y cuando lo hacemos nos aferramos a el, marcamos nuestro territorio porque es eso NUESTRO, eso que nadie nos puede, ni nos debe quitar.
El lugar es un papel, un rol en una relación amorosa, de amistad o familiar o incluso en un grupo desconocido, necesitamos saber quienes somos y que aportamos en cada momento, aunque no queramos es inevitable necesitarlo.
Cuando el momento o las personas no nos dan nuestro sitio o no nos dejan buscarlo nos crea inestabilidad, debilidad e inseguridad y es ahí ese momento justo cuando hay que recordar quienes somos, de donde venimos y adonde queremos ir, pisar fuerte y mostrarle al mundo acelerando sin titubear ni pisar el freno. No jamas, lucha siempre porque solo tú sabrás quien eres y lo que has sufrido para ser quien eres y son esas experiencias las que te hacen diferente. Lucha porque nadie lo hará por tí, porque solo tú puedes conseguir tus metas, porque la vida es demasiado complicada para no sonreír para no luchar. Solo pierde quien se da por vencido.
Así que da la bienvenida al nuevo año, creando tu propio hueco en cualquier parte, luchando por tus propios sueños y recordando que solo nosotros tenemos la felicidad en nuestras manos y que somos lo que somos gracias al camino recorrido y por lo que aun nos queda... no desistas ni dejes para el año que viene aquello que puedes conseguir este.
Abramos los ojos... soñemos despiertos... TODO ES POSIBLE.
